Escondido llevo un querer refugiado en el corazón
Donde en los silencios lo abro para oír cantar al amor
Gira todo a mí alrededor mostrándome la vida su color
Pero en mi alma solo vive el desvarío de una gran pasión
Mi alegría solo es el disfraz con que mi cuerpo se viste
Porque adentro de mis ojos el dolor en la soledad resiste
Llevo besos encadenados y en mis brazos la impotencia
Y en las manos mil manojos con caricias de mi demencia
Donde se ha ido mi cordura porque me ha abandonado
Al destierro de los sueños donde reina esta locura
Porque no puedo arrancar este querer de mis entrañas
Que devora todas mis horas sin que vislumbre la aurora
He pensado en un castigo pero esto lo he desechado
Porque nunca un afecto me hizo sentir tan enamorado
Y este cariño que llevo furtivo aun sin tener la luz del sol
Es el brillo que en las noches me ilumina dándome su calor
Donde sus besos y los míos son libres sintiendo el amor
Bailando en nubes de ensueño las melodías de la pasión
Porque si bien el destino enmascara esta triste realidad
En mi vida el alma vuela dejando sobre la tierra la verdad
Eduardo N. Mújica
poeta latino
