Tu nombre me suena a ensueño y a nieve …
Límpida y blanda, que cubre y ornamenta la montaña agreste;
A flor nívea y lozana, que al viento ofrece su bizarría
No obstante, amado mío, para mí tu nombre es poesía...
El tuyo...Me lleva al alba, al canto de las aves
Al perfume de las flores y al diáfano cielo
Que perturbado con tu voz pinta en el atardecer
Los latidos de tu corazòn en llamas
Cautiva de tu grácil figura, de tu sonrisa suave y seductora
Ah! El exquisito aroma de tu cuerpo ¡Ah! Tu tersa piel de rosa...
Así me sentí cuando te vi, fue un momento mágico y de frenesí
Bello príncipe, amor mío ¡no me condenes nunca a vivir sin ti!
Mientras existían corceles blancos cabalgando en el mar
Llevando sus collares de cristales en la magia de sus olas
Siempre tú serás mi reina, la que me guía desde la playa
A esa arena donde la pasión comulga con las estrellas
Perdón, por todos mis defectos...eres imprescindible para mí.
Como el rapaz halcón que ama su libre y sublime vuelo
Intemperante al firmamento... “sintiéndose el príncipe del cielo "
Así te amo... con ese amor que no conoce fronteras ¡Así te quiero!
Que puedo perdonarte, si tú eres esa luz que aparta mis sombras
Y siembras en mi alma, esa esperanza de fe que tiene el encanto
De iluminar mis ojos y que mis labios pregonen en las distancias
¡Un te quiero! ...liberado de mi corazón en suspiros al viento
Graciela Nieva /Eduardo Nieto Mújica
