AMARLA SIN DISTANCIAS
Anoche…
La vi en un paraíso….
Donde la esencia de su alma
Liberaba brisas llenas de magia
Al respirarlas…en un instante
Percibí que un eco de latidos
Navegaba con sus besos
Por el mar de mis venas…
Buscando el rumbo
De mi corazón…
Para arribar a la playa
De mis labios
Y compartir…
Una danza de amor
Con nuestros besos
Fue entonces…
Que comprendí que soñaba
Con la esperanza, que más deseaba
Amarla sin distancias…
Bajo las mismas luces del cielo
Eduardo Nieto Mujica
LA PLAYA DE MI CUERPO
Si tú supieras…
Cuantas veces al mirar el mar
Te busco con los ojos del alma
Sabrías que en sus olas
La voz de mi corazón…
Es el viento que las agita
Si tú supieras….
Como el sol, de la esperanza
Se acuna en mis pensamientos
Iluminando los espacios de mí silencio
Sabrías que en la playa de mi cuerpo
Hay un canto de latidos y un manantial
De besos esperando un te amo….
En las orillas de mis labios
Eduardo Nieto Mújica
LATIDOS
Porque….?
Cuando llega la noche
El corazón libera…
Latidos de esperanza
Será… que en su canto
Lleva brisas de pasión
Con la esencia del alma
Para la mujer que amo
O tal vez…?
La visión de mis ojos lo ilumino
Al oír en los corceles blancos
Las eternas voces del mar
No lo sé… pero aun sin saberlo
Que hermoso es llevarlo abierto
Y sentir que el coro de su palpitar
Llena de fe los senderos de mi vida
Eduardo Nieto Mujica
CAUTIVO
Anoche exuberante y bella
Me abrió el portal…
De su mágico mundo
Donde velas encendidas
Dibujaban ondulaciones
De colores y fragancias
Su pelo deslizándose
Sobre sus hombros
Sutilmente los desnudaba
Como las gotas de cristal
Que deja el mar….
Al llegar a las arenas
Sus ojos reflejando
Los lagos de su corazón
Descubrían un valle de luces
Donde ecos de latidos
Llenos de esperanza
Le cantaban a la vida
Sus labios…
Como umbrales del amor
Exhalaban en suaves
suspiros
El efluvio de un manantial
De besos que revelaba
El oasis de su espíritu
Y en ese mundo…hechizado
Por la magia que irradiaba....
Cautivo embarque mi corazón
Para navegar por el mar
De sus besos ...
Y las brisas de su alma
Eduardo Nieto Mujica
