Mi vida estaba vacía
Perdida y sin caminos
Pero esa noche tú alma
Fue la luz de mi destino
Tan ciego estaba yo
Que no veía en el cielo
Como las aves cantaban
Armoniosas en su vuelo
Tampoco podía ver
La belleza de las flores
Con sus pétalos abiertos
Llenos de aroma y colores
Las estrellas para mí
Solo indicaban mi norte
Pero hoy al mirarlas veo
Latidos con tu nombre
Voy con la barca de mi alma
Navegando por el mar de la vida
Llevando en mi corazón la
alegría
De sentir esa gran
pasión…
Que me da la esencia de tu espíritu
¡OH amada mía!
Que dicha es saber que no hay día
….o noche que nuestro amor
No cruce los umbrales del silencio
Y donde me encuentre, tú iluminaras
Mi ser, como las luces del cielo
Porque tú eres el
amor de mi vida
Eduardo Nieto Mujica