Eres ese canto melodioso
Acariciando mis pensamientos
Eres esa brisa donde tu alma llega
Iluminando las sombras de mí silencio
Eres ese latido que emocionado
Vive en el calor de tus manos
Porque encadenado no sabia
Como era el palpitar del amor
Eres el horizonte donde el deseo
de mis ojos lo querían traspasar
Eres esa magia y el misterio
Que tiene el cielo y el mar
Eres esa alegría que llena mi vida
Haciéndome feliz como las aves
Que cantando esperanzas le dan
Las gracias al nuevo día
Eres mi rosa aromatizando
En mi lecho ese dulce sueño
Donde la ilusión y la fe
Derrotan distancias y tiempos
Eduardo Nieto Mújica