Entre el cielo y la tierra
solo el aire el vacío,
la clara consecuencia de la
ausencia, el olvido
¡No…! nunca existirá el olvido
porque siempre habrá sentimientos
en tibias brisas que irán recordando
que el calor del amor sigue prendido.
Por eso entre tú y yo
hay un mar de suspiros,
de recuerdos que a fuego
llenan nuestros caminos
Que también serán senderos
donde corceles blancos,
montados sobre olas llevaran
collares de cristales, bajo el sol y la luna.
Tú seguirás
cuando yo me haya ido,
y el aire que te acompañe,
nunca estará...vacío.
En verdad, os digo
que si tú te has de ir primero
la luz de una estrella estará siempre conmigo
pero si he de hacerlo yo, me sentirás en tus latidos
porque al silencio lo habré vencido.
El eco de mi voz
en forma de suspiro,
susurrara tu nombre como siempre lo hizo.
Y tus ojos verán crecer las flores
llenas de coloridos, porque mis besos
estarán para ti embarcados en el rocío
Graciela Nieva / Eduardo Nieto Mújica