Te busque con mis pensamientos
En la belleza del inmenso mar…
Y en sus olas incesantes e intensas
Mi corazón en ellas empezó a navegar
El encantamiento era la brújula
En el que mis ojos guiados por la luz
Del cielo iluminaba el ansiado rumbo
Donde la esperanza con mi fe aguardaba
No sé qué tiempo por el navegue
Pero sí que en tierra, la soledad deje
Porque cruzando el silencio pude ver
El mágico mundo que tiene el querer
Eduardo Nieto Mújica