Podremos navegar por
otros mares
Pero si elevamos nuestros nombres
En las velas del alma….Al llegar la noche
Arribaremos a la isla
de los sueños
Porque el corazón que
nunca duerme
Sera quien nos guié, con el llamado de sus latidos
Porque en esa tregua que tiene la vida
El amor, siempre atesora
un oasis,
Donde solo hay luces sin sombras
Y muelles abiertos sin que se entere el destino
Para que podamos
vivir esa pasión, que recorre
Nuestros pensamientos, cuando en el silencio
Quedamos atrapados, en torrentes de besos prohibidos
Eduardo Nieto Mujica