Voy para ver el horizonte, con  los ojos del alma              
Y respirar con mis brazos abiertos la mágica energía 
Que emerge de su 
profundidad, como un mensaje 
De amor que la vida me regala, en las alas de sus brisas 
Voy para llenar mi corazón, con el canto inmortal 
De sus corceles blancos y potenciar en mi espíritu 
La fe  que se refugia
en los sueños de mis pensamientos 
Voy para abrir los umbrales de mi existencia y confesar
Con la voz de mis sentimientos, aquellos secretos que llevo
En el interior de mi ser, aguardando la luz de una
esperanza  
Voy  porque ahí…!
Estoy frente a  Dios,  quien ilumina 
Y protege, el camino hacia mi real destino 
Eduardo Nieto Mujica 
