LA PRESENCIA DE SU CORAZÓN
Cuando vi que la soberanía del mar
Liberaba su canto en los corceles blancos
….Pensamientos colmados de nostalgias
Abrieron los portales de
mi alma
Reviviendo aquel instante….
Donde sus ojos y los míos….iluminaban
Sin palabras, el refugio que amparaba
La pasión de nuestros sentidos
Embriagado en ese recuerdo de mi pasado
Una ráfaga de viento, invadió mi cuerpo…
Y liberándome de ese mágico hechizo
Se llevó los suspiros
de mi espíritu
Y alejándome de ese majestuoso reino
Donde su melodía había fascinado mi ser
Refugie en el secreto de mis sentimientos
La etérea presencia de su corazón
Eduardo Nieto Mujica