SIEMPRE EN
MI CORAZÓN
Cuando el
atardecer
Dibujaba matices
en el cielo
Y el canto
de las olas del mar
Vestidas de
blancas espumas
Acompañaban
mi recorrido
Por sus
playas desiertas
Vi que huellas
De pies
descalzos…
Iban igualando mi andar
Sobre la
arena mojada
Mire hacia
adelante….
Y al ver que
no habían marcas
Comprendí que no iba solo
Que su alma
me acompañaba
Lleve mi
mano al corazón
Cerré mis ojos para recordarla
Y su
figura resplandeció en mi ser
Con un halo
de esperanza
Eduardo Nieto
Mújica