Mi alma... pasajera de mi cuerpo
Al pensar en ti, mirando el cielo
Libera de mi corazón, ese amor
Que has sembrado en mis latidos
El silencio... me abre las puertas
De un maravilloso y mágico mundo
Donde mis pensamientos se elevan
Para ir a la búsqueda de tu encuentro
Con tu nombre a viva voz...
Atravieso los colores del crespúsculo
Llamandote, para saber donde esta el oasis
Que refleja la pasion y la fuente de tus besos
Eduardo Nieto Mùjica