Un clavel del aire
se acuno en mi jardín
Y suspendido en el aire
florece cerca de mí
Miro sus pétalos rojos
ellos parecen decir
Con el viento he venido
para estar junto a ti
Mis ojos absorben
su hermoso color
y su aroma embriaga
mi alma y el corazón
¿será que en ella pienso?
¡cuando veo la flor!
Llega la noche y entre sueños...
una hada del cielo
la transforma en mujer
Y sintiendo su calor
se acuna en mis brazos
hasta el amanecer.
Eduardo Nieto Mùjica