Mirando el mar y el horizonte...
Una noche de verano se refleja en mis ojos
Y en el corazón una suave melodía de amor
Revive en mi alma la danza de nuestros besos
El murmullo de las olas…
Me lleva en un instante al cautivador momento
Donde tu piel y el rubí brillante de tus labios
Convertían en llamas la pasión de mi cuerpo
Fascinado en mis pensamientos…
Percibo en el cálido viento y en el rojo atardecer
La magia que elevaron nuestras almas…
Cuando en suspiros derramaron la savia del corazón
Eduardo Nieto Mújica