En un marco de
visiones
Una venus engalanada
Espera que su amante
Vigorice su corazón de cristal
Cirios apagados
En un respaldo de fantasías
Sorprendidos los ven llegar
Con sus llamas
encendidas
Que entrelazando tinieblas
De aromas van
exhumando
Las esencias de sus espíritus
Con la exaltación de los fuegos
Porque el llamado en un
oasis,
Despejó de sus arenas
dormidas
El manantial, que ciego…
Privaba la savia de
la vida
Mientras en el abismo
de la noche,
Embriagados con
melodías de latidos
Los amantes entre brisas de suspiros
Buscan la ansiada
esperanza del amor
Eduardo Nieto Mujica