Cuando estoy frente al mar
Y percibo como los corceles blancos
Traen a las orillas
el entusiasmo
Y la alegría de su canto
En la playa de mi corazón,
Un coro de latidos idealiza
Con la exaltación de mis pensamientos
La llegada de tus besos, en la barca de tus labios
Porque al pensarte, o al hablarte,
Con la voz de mis sentimientos,
No hay sombras, espacios o silencios
Que puedan impedir
que yo te vea
Con los ojos de mi
alma
Eduardo Nieto Mujica