En la soledad de mi playa, miro el horizonte,
Y en el puedo ver, que gallardos jinetes…
Vienen cabalgando en
vivaces corceles blancos
Para decirle a mi alma, que más allá de las distancias
Hay alguien que no me olvida y que en su corazón
Siempre lleva el amor, que he dejado en sus latidos
Emprendo mi camino y pensando
en ella, a mí paso
Las aves marinas salen
revoloteando para entrelazar
Con sus alas, collares de cristales para que mis ojos
reflejen en los sentimientos, la magia que tiene la vida
Y con el corazón
abierto, respiro profundamente
Las brisas que acompañan esas olas de esperanza
Para que se acunen en mi alma y con su tibieza
Abriguen …ese dulce amor que tampoco olvide
Eduardo Nieto Mújica