LA PRESENCIA DE TU ALMA
Fue de noche…
Cuando exuberante y bella
Abriste un portal
Donde una suave fragancia
De velas encendidas
Liberaban con melodías
El hechizo de un edén
Que a media luz esperaba
La pasión de nuestras almas
Tus ojos reflejados en los míos
Compartían la libertad…
De un amor que en silencio
Solo vivía en el corazón
Fascinados por la magia del amor
El eco de nuestros latidos…
Con las luces de la esperanza
Navegaron en barcas de besos
Y en brisas de suspiros
Llego el amanecer…ya no estabas
A mi lado, en el encanto del sueño
Habías partido
Pero al mirar la rosa…
Que con una ilusión, me quede dormido
Pude saber por sus pétalos despegados
Que la presencia de tu alma había estado
Eduardo Nieto Mujica