LAS BRISAS Y SU MAGIA
Pensando en ella, la vi en la playa
Caminaba con sus pies descalzos
Por las orillas de las arenas mojadas
Que impregnadas con besos del mar
Resaltaba en la marca de cada huella
El retazo de un manto de cristal
En esa fascinación, una ráfaga de aire
Arrebato mis pensamientos y en un instante
Busque sus pasos, pero las olas con sus vaivenes
Solo mostraba la molienda de sus granos dorados
Mire el horizonte, el silencio se reflejaba
En mis ojos como cómplice de lo
que sentía
Entonces comprendí que las caricias de las brisas
Era la magia de la vida, que desahogaba mi alma
Eduardo Nieto Mujica