LA FRAGANCIA DE SU CUERPO
Pensando en ella….
Llego la noche y en la suave almohada
Cerré los ojos, imaginando….
Que en mi corazón, también cantaban sus latidos
Y al sentir que la vida me embarcaba
Por mares de sueños, pronuncie su nombre
Con el deseo de ir amarla
Y en un instante, una luz ilumino
Un mágico mundo donde la fe
Resaltaba el amor con la llama
De una esperanza
En ese edén de espacios etéreos
Encontré el oasis de sus labios
Donde un manantial de besos
Era el vergel que yo buscaba
Y bebiendo la esencia de su alma
Quise amarrarme a ese universo
Pero las brisas del sueño cesaron
Y ya despierto en mi almohada
Sentí la fragancia de su perfume
Que aun acariciaba mi cara
Eduardo Nieto Mujica