LA SIEMBRA DEL ALMA
Podrá la noche…
Apagar el canto de las estrellas
Pero nunca podrá ocultar
Las luces que irradian sus latidos
Podrá el silencio….
Cautivar los pensamientos y los sueños
Pero nunca podrá callar los corceles blancos
Que llevan el canto secreto del mar
Podrá el destino….
Encandilar mis ojos para no encontrarte
Pero nunca podrá impedir que mi corazón
Se guíe con el amor que le sembró el alma
Eduardo Nieto Mujica