Afuera es noche y hace frío
Una lluvia persistente…
De oscuras nubes se queja
cuando sus gotas golpean
En el vidrio de mi ventana
Un pensamiento se va acunando
Y un camino se va abriendo
Por los laberintos de mi mente
Mis ojos enmarcan un soleado paisaje
Es una mañana de ruidos dormidos
Solo existen melodías acariciando
Un mar tranquilo que me esta esperando
Voy hacia el con mi caña enlazada
Mientras los rocíos bañan los maderos
Del viejo muelle que sigue respirando
El aroma del agua que le trae el viento
El sol va dorando mi cuerpo
Mi anhelo sigue firme aguardando
Que un gran pez muerda mi anzuelo
Y pueda combatirme como un guerrero
Las horas pasan y mis pensamientos
Comienzan a deslizarse en ese vaivén
Que el misterio del agua lleva montado
Sobre las olas intermitentes y sin tiempo
Siento que el amor invade mi alma
Y divagando en el espejo del océano
Dejo que mi corazón vaya a navegar
Sobre una barca hacia mar adentro
Para saber si detrás del horizonte
Donde se recuestan mis pupilas
Esta la luz de otro cielo reflejando
Un color de verde esperanza
La tarde ha llegado el sol se va alejando
Y aunque el gran pez falto al encuentro
En esa inmensidad pude saber la intensidad
De los amores que en el se han cobijado
Guardo mi caña y voy hacia la playa
Dejando mis huellas…
Pero blancas espumas las van borrando
Con besos que acarician las tibias arenas
Decido recostarme bajo el manto de las estrellas
Todo es muy bello hasta la luna se vistió de gala
Y en la magia que tiene la noche siento que ella
Se acuna bajo mis brazos buscando mis besos
Un reloj me despierta…
El suspiro del sueño queda flotando en el aire
Miro la ventana y ya ha dejado de llover…
Hoy es otro día en el destino de mi vida
Sin que sus labios pueda conocer...
Eduardo Nieto Mujica