Anoche, cuando en los mares del silencio
Ya se embarcaba mi cuerpo, para navegar
Por las intensas profundidades de los sueños
Un resplandor ilumino mis pensamientos
Y en un instante, se abrieron los umbrales
De mi corazón... y aun con mis ojos cerrados
Pude ver ... como el contorno de tu alma
Suspendida en una nube blanca…complacía
El amor de mi espíritu, con la luz de la esperanza
Quise aferrarme a tu imagen etérea
Para traerte a mi lado y humedecer
La sed de mi boca, en los besos de tus labios
Pero aunque la voz interior de mi ser
Te llamaba con la inquietud de su pasión
Mi cuerpo no pudo vencer, al destino
Que ya había decidido, embarcarlo en los sueños
Eduardo Nieto Mujica